update Actualizado 2 julio 2025
category Adaptación al cambio climático Cooperación transfronteriza Gobernanza Noticias
El CLA celebró su primera reunión de trabajo en Buenos Aires los días 13 y 14 de marzo de 2025. Presidida por el Dr. Benedito BRAGA, permitió tomar decisiones importantes para orientar sus acciones durante los años 2025-2026, en torno a los temas de la seguridad del agua y la resiliencia hidrológica, el saneamiento rural, la reglamentación, la tecnología y la innovación.
El Consejo Latinoamericano del Agua (CLA) se creó en noviembre de 2023 en Aracajú, Brasil, durante el I Foro Latinoamericano del Agua, y su programa de acción se presentó en el X Foro Mundial del Agua, celebrado en mayo de 2024 en Bali, Indonesia.
El CLA tiene como objetivo desarrollar acciones, proyectos y programas destinados a integrar las políticas públicas de gestión integrada de los recursos hídricos en América Latina y el Caribe.
Mediante la promoción de la gestión sostenible del agua, el CLA desea adaptar las estrategias globales a las necesidades y particularidades de América Latina, coordinando los esfuerzos entre los diferentes actores regionales para hacer frente a los retos del agua y el saneamiento, y aportando propuestas innovadoras de políticas públicas para todos los retos del sector del agua, en colaboración con el Consejo Mundial del Agua.
Invitado a esta reunión, el Sr. Tardieu, Secretario General de la RIOC, destacó la importancia de reforzar el diálogo y la integración a nivel regional para lograr una mayor visibilidad y una mejor coordinación de los actores y las acciones de la región a nivel mundial. Estos dos pilares, esenciales para el papel de los organismos de cuenca en todo el mundo, son, para la RIOC, el núcleo de la convicción, tanto técnica como política, de que las cuencas de ríos, lagos y acuíferos pueden acelerar la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.


Con miembros en 18 países de América Latina, la RIOC es especialmente activa en esta parte del mundo. Es necesario confiar más en los organismos de cuenca y apoyarlos, tanto a nivel nacional como transfronterizo.
Este año, un evento importante para América Latina y el mundo entero será la COP 30 Clima, que se celebrará en Belém, Brasil, en noviembre. La RIOB, que participará activamente, en particular en el tema de las nuevas tecnologías satelitales, está buscando socios para organizar eventos in situ.
Esta primera reunión nos ha permitido definir cuatro prioridades:
La seguridad del agua en un contexto de fenómenos extremos que sufre nuestro continente, buscando soluciones como, por ejemplo, el aumento del almacenamiento de agua y la protección de las personas que viven cerca de los ríos.
El saneamiento rural. América Latina es un continente con 150 millones de personas que viven en zonas rurales. Satisfacer las necesidades de agua potable y de instalaciones sanitarias seguras requerirá soluciones innovadoras, además de las soluciones habitualmente utilizadas en las zonas urbanas.
Una regulación adecuada e independiente que permita al sector privado prestar servicios de abastecimiento de agua y saneamiento.
La implantación de sistemas de medición e información que utilicen tecnologías modernas para supervisar las precipitaciones y los caudales fluviales en el continente. »
El CLA tendrá como prioridad garantizar la seguridad del agua. Esta está relacionada con el volumen disponible, las infraestructuras, los servicios de agua potable en general, pero sobre todo con la información, la existencia de datos precisos y fiables que permitan tomar medidas para corregir los problemas. Sería una primera instancia.
En segundo lugar, habría que reforzar la gobernanza haciendo participar a quienes, como he mencionado, están afectados por el problema, e incitando a los responsables políticos a que se ocupen de las cuestiones relacionadas con el agua y les den prioridad.
Por último, me parece importante desarrollar una cultura del agua, en términos de empoderamiento de quienes se benefician de los servicios y las ventajas del agua, para que puedan identificar los problemas y los errores e influir en las soluciones.
Estos son los tres elementos fundamentales, independientemente de las cuestiones tecnológicas y los aspectos técnicos que deberían revisarse. Conocemos los problemas, conocemos las soluciones, ahora hay que pasar a la acción. »