update Actualizado

category Noticias  

El proyecto Support to Ganga Rejuvenation (SGR) es implementado por la GIZ en colaboración con la India EU Water Initiative, cofinanciado por el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania (BMZ) y la Unión Europea. Este proyecto trabaja en conjunto con el Ministerio de Jal Shakti, Gobierno de la India, para fortalecer la gobernanza de las cuencas fluviales en todo el país. Adaptando los principios de la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea (DMA UE), la iniciativa promueve un enfoque integrado en la gestión de los recursos hídricos, centrándose en el fortalecimiento institucional, la planificación estratégica y la sostenibilidad ambiental.

El proyecto ha introducido con éxito un enfoque cíclico para el desarrollo y la gestión de planes de cuenca fluvial, basado en los principios de la Directiva Marco del Agua de la UE y adaptado al contexto hidrológico y sociopolítico de la India. Los principales logros incluyen:

  • La formación de más de 100 profesionales en gestión de cuencas fluviales;
  • El desarrollo conjunto de dos planes de gestión de cuencas fluviales para las cuencas de los ríos Tapi y Ramganga, así como cuatro planes de distrito para el Ganges, con la colaboración de expertos indios y europeos;
  • La formulación de un Marco Nacional para la Reutilización Segura de Aguas Residuales Tratadas, con el fin de optimizar el uso de los recursos hídricos.

El proyecto también apoya a las autoridades hídricas de la India en la evaluación de caudales ecológicos (E-Flow), integrando metodologías basadas en el hábitat y una gestión adaptativa para promover una asignación sostenible del agua. Además, iniciativas de sensibilización pública como la «Ganga Box» y el «Ganga Utsav» han sido institucionalizadas a través del proyecto, inspiradas en modelos europeos exitosos como la Danube Box y el Día del Danubio, con el objetivo de fomentar la participación comunitaria.

El proyecto busca fortalecer la gobernanza de las cuencas fluviales en India mediante la integración de enfoques participativos basados en la ciencia, alineando las mejores prácticas de la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea con las necesidades locales.