update Actualizado 26 marzo 2025

category Adaptación al cambio climático   Noticias   REMOC  

Los fenómenos físicos que rigen el clima en el Mediterráneo son los mismos que en cualquier otra parte del mundo. Lo que hace particular al Mediterráneo es su extraordinaria definición geográfica, ese mar rodeado de tierras. 

La DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) sufrida el 29 de octubre de 2024 en Valencia  (España) generó unas precipitaciones nunca vistas desde que se tienen registros. Dicen algunos expertos “que no está claro”, “que hay que ser prudente” o “que habrá que estudiar con detalle” si este fenómeno tiene o no relación con el cambio climático. Cuando una DANA genera precipitaciones, porque no todas lo hacen, es necesario que se den una serie de factores, uno de ellos es que exista un importante aporte de energía que proviene de la humedad y la temperatura, y en la cuenca mediterránea lo aportó esos días un mar anormalmente cálido. 

Es cierto que los fenómenos extremos son fenómenos poco comunes, lo cual dificulta el análisis de los cambios en intensidad y frecuencia, así que, a efectos estadísticos, es complicado determinar si lo extraordinario de ese fenómeno se debe o no al cambio climático, porque son muchos los factores que influyen, y además el propio cambio climático no deja de ser una parte de un cambio mayor que podríamos llamar ambiental, y éste es también solo una parte de lo que algunos llaman el Cambio Global (globalización de la economía, aumento de la población, aumento de las desigualdades, cambios en el uso de la tierra, crecimiento desmesurado de las ciudades, emisiones de gases de efecto invernadero, aumento de las temperaturas,  contaminación, pérdida de la biodiversidad, alteración del ciclo hidrológico, desinformación de la sociedad…). 

Caminamos imparables hacia esa Sociedad del Riesgo de la que hablaba Ulrich Beck. El cambio Global nos somete a riesgos crecientes y produce una mayor exposición y un aumento de la vulnerabilidad de la población, más cuanto más desinformada está esa población, porque hablar de riesgo es lo mismo que hablar de percepción del riesgo. El riesgo disminuye, incluso desaparece si hay una percepción total del mismo y viceversa. 

Por lo tanto, la base de toda política de adaptación a los riesgos del cambio climático, del cambio ambiental o del cambio global, ha de ser una política de divulgación, de concienciación, de información y percepción del riesgo por parte de la población expuesta.

Miguel Polo Cebellán, CHJ Presidente